MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Banco de España acusa a la cúpula directiva de la Caja de Ahorros del
Mediterráneo (CAM) de maniobrar para enriquecerse, utilizar artificios contables
para falsear los resultados con el objetivo de enmascarar pérdidas y obviar los
riesgos del negocio de una entidad de crédito, entre otras prácticas
inadecuadas.
El informe ha sido remitido a la Audiencia Nacional atendiendo a su
solicitud de información sobre las irregularidades e incumplimientos de la
normativa bancaria y mercantil cometidos por los anteriores responsables de la
CAM, que fue remitida al Banco de España en las diligencias previas.
El Banco de España ha detectado
evidencias de actuaciones por parte de los órganos de administración y control
de la entidad para conseguir mayores retribuciones que las estatutariamente
establecidas y, en caso de los directivos, de maximizar sus retribuciones y
jubilaciones.
Con este objetivo, se eludió la limitación de cobro de dietas utilizando
sociedades participadas de la CAM, hasta el punto de que la cuantía de la
remuneración no se vinculaba a asistencias y de que en el caso del expresidente
Modesto Crespo ascendieron a 640.000 euros entre 2009 y 2011.
"Del estudio del sistema retributivo de la alta dirección de la CAM
se puede concluir que en la actuación de la caja hay una apariencia de
legalidad en las retribuciones establecidas, pero se hace un uso excesivo de la
relación laboral ordinaria", dice el informe, para el que además, no se
han cumplido los requisitos legales en todos los casos.
DIRECTIVOS BENEFICIADOS
En este sentido, advierte de que trece directivos se han beneficiado de
una previsión social complementaria por importe conjunto de 31,6 millones de
euros, antes de que la entidad alicantina fuera intervenida por el Banco de
España el pasado 22 de julio por su delicada situación de solvencia y de
liquidez.
Asimismo, seis altos cargos se repartieron 15,5 millones de euros en
prejubilaciones acogiéndose a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en el
marco de la 'fusión fría' de Banco Base -de la que la CAM fue finalmente
repudiada- de los que 5,6 millones corresponden al que fuera director general
Roberto López Abad.
El Banco de España advierte además de que "desde que se desvinculó
de la caja, López Abad sigue recibiendo de la caja sus retribuciones como
director general, a pesar de que había cesado ya en el cargo", y considera
que existen dudas razonables de que su adhesión al programa de prejubilaciones
se realizara dentro del plazo establecido al efecto.
En suma, el organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez resalta
que "a los seis miembros del comité de dirección prejubilados se les
aplican condiciones económicas distintas, mejores, que al resto de la plantilla
acogida al ERE aprobado por las autoridades laborales".
También considera que están fuera de los requisitos legales y de la
normativa interna aplicable la retribución variable de 1,3 millones de euros en
conjunto pagada a los doce miembros del comité de dirección.
AMORÓS ACTUÓ EN BENEFICIO PROPIO
Sobre la que fuera directora general de la CAM hasta su despido
disciplinario en septiembre de 2011, María Dolores Amorós, considera que
presentó resultados que no se corresponden a la realidad, llevó a cabo una
deficiente gestión y actuó en beneficio propio en materia de previsión social
complementaria.
Respecto a la deficiente gestión de riesgos, "inexistente" en
relación a la liquidez, el Banco de España la atribuye directamente a Daniel
Gil Mellambrera, que desempeñó distintos cargos en el organigrama de la caja, y
a Roberto López Abad.
COMPRA DE SUELO A PRECIOS
INFLADOS
El informe destaca que se financió suelo muy por encima del precio de
adquisición originaria del grupo promotor, que la caja aportó fondos sin
conocer qué financiaba, y que se financiaron proyectos especulativos a la
espera de actuaciones administrativas de recalificación urbanística.
En este punto, incide en que hasta que López Abad se hizo cargo de la
dirección general de la CAM en 2001 "sí se realizaban valoraciones y
proposiciones de clasificación del riesgo de crédito asumido".
"En orden a reflejar una situación de la entidad mejor de la
realmente existente, se practicaron diferentes artificios contables", como
enmascarar el pase de activos a fallidos para reflejar una apariencia de
continuidad, la rehabilitación inadecuada de dudosos y fallidos, y la
titulización de prestamos fallidos, dudosos e incluso inmuebles adjudicados en
pago de deudas.
EL FIASCO DE TIP
Estas prácticas contables permitieron a la CAM presentar una cuenta de
resultados positiva y mucho mejor de la que realmente debería haber
presentado", destaca el informe, que detecta deficiencias
"significativas" de gestión en la financiación al grupo Polaris así
como a 65 sociedades vinculadas al sector inmobiliario a través de su filial
TIP.
La participación en TIP para la CAM derivó en pérdidas de 1.011 millones
de euros, tanto por las aportaciones de capital realizadas a las sociedades
como por las financiaciones y los inmuebles adquiridos, hasta suponer la
tercera parte de los fondos aportados por el Banco de España (3.000 millones de
euros) en su intervención para evitar su colapso.