Austeridad y contención, los ejes de acción del presidente electo que ha querido transmitir a la ciudadanía, dos semanas después de su triunfo electoral, ante la gravedad del momento económico.
(Hechosdehoy.com) 4 de Diciembre-2011
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| Mariano Rajoy en Génova |
El viceprimer ministro británico, Nick Clegg, tuvo oportunidad de comprobar la ambición de los proyectos políticos de Mariano Rajoy. Clegg, el primer líder europeo en entrevistarse con el presidente electo, coincidió con Rajoy en el análisis de los desafíos de la zona euro y la necesidad de que la Unión adopte las medidas necesarias para superar la crisis económica actual asegurando el crecimiento y el empleo.
Rajoy quiere además que España deje atrás el papel "irrelevante" que tuvo en los últimos años como señaló en un artículo en la revista Política Exterior al abordar los ejes de la acción de España en el ámbito internacional. Rajoy, bajo el título "Mi visión de Europa y España en el mundo", destacó la necesidad de que la Unión ocupe un lugar "central y prioritario" en la agenda política española.
De forma significativa, al acudir el sábado a Pontevedra, su feudo natal, Rajoy mostró de nuevo normalidad, prudencia y contención, evitando todo tipo de celebraciones que reflejó de forma gráfica en "no está esto para cenas". La austeridad y contención es el sentimiento con el que el presidente electo construyó sus dos primeras semanas de intensos contactos. Quiere transmitir así a la opinión pública que "lo que viene para España es muy difícil" insistiendo a la vez en el llamamiento al esfuerzo colectivo ("de toda la nación").
Aunque Rajoy sólo se ha pronunciado en dos ocasiones desde su victoria -su primer discurso como presidente electo y las manifestaciones en Pontevedra-, ha mostrado en sus contactos económicos que lo que el PSOE e Izquierda Unida insisten en calificar de "agresiones" a conquistas sociales, el quiere que sean precisamente medidas para contribuir a la recuperación con lo que ello supone de supervivencia de logros. El secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha anunció que irá de la mano de los sindicatos para oponerse "en la calle y el Parlamento" al plan de ajuste económico de Dolores Cospedal. Por su parte el líder de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha pedido a su partido una movilización "permanente" frente a las "agresiones" que vaticina contra el Estado del Bienestar.
Rajoy en sus contactos -como destacó Hechos de Hoy-ha escuchado a todos sus interlocutores y tomado nota de todas las posiciones. Pero en su entorno ya se ha señalado que desde el primer momento actuará con máxima urgencia porque de ello depende precisamente -y el propio Rajoy lo subrayó en la pasada campaña- la supervivencia y recuperación de metas logradas pero siempre bajo un criterio de racionalización en donde no se produzca despilfarro público. Enfatizar la gravedad de la crisis, y subrayar la seriedad del momento, fue el certero mensaje de Rajoy en este momento inédito de la política española, de cohabitación en plena tormenta, antes del relevo en La Moncloa.
